INVITACIÓN A PARTICIPAR CON SUS COMENTARIOS

ES MUY IMPORTANTE PARA ESTE BLOG CONTAR CON LA PARTICIPACIÓN DE SUS SEGUIDORES, PARTICIPACIÓN ACTIVA, CONSISTENTE EN SUBIR SUS COMENTARIOS ACERCA DEL CONTENIDO QUE SE PUBLICA EN EL BLOG Y EN SUBIR SUS PROPIOS ARTÍCULOS.

E. BOTERO T.

domingo, 9 de octubre de 2011

ENTREVISTA CON JOAN COPJEC


Una entrevista con Joan Copjec




JOAN COPJEC
Su trabajo ha tenido bastante impacto…


Es casi imposible saber cómo el propio estar en el mundo afecta al mundo. No necesitamos la noción de Hegel del espíritu bello, el estudio del caso Dora de Freud, los seminarios de Lacan sobre la perspectiva renacentista o It’s a wonderful life (“¡Qué bello es vivir!”) de Frank Capra para decírnoslo. Uno experimenta la propia ignorancia; yo percibo mi propia ignorancia a este respecto, constantemente. No tengo un sentido claro de mi impacto en otros, pero si he tenido alguna influencia, se debe, me imagino, no sólo a mi enseñanza o a mis trabajos publicados sino también a los lugares en los que me he desempeñado, mismos que le han dado a mi trabajo cierta visibilidad. Por ejemplo October, la revista con sede en Nueva York sobre arte, teoría, crítica, y política en donde fui editora por un largo tiempo...


¿Qué tan largo?


Doce años, de 1981 a 1992. Empecé a trabajar en October poco después de ingresar al programa de doctorado en Estudios Cinematográficos en la universidad de Nueva York y dejé la revista poco después de que comencé a enseñar en la universidad de Buffalo, no sólo porque la enseñanza consume mucho tiempo, sino también porque October estaba sufriendo un cambio de dirección significativo. Se iniciaron batallas sobre la definición de la revista y yo simplemente no quise pelearlas, así que me fui. Pero muy pronto me di cuenta de que extrañaba editar. Lo que extrañaba menos era la edición de ensayos individuales. Aun cuando de hecho disfrutaba esa parte del trabajo, me parece que editar es casi un arte perdido, extrañaba más bien el establecimiento de agendas intelectuales. Me gustaba plantear temas para números especiales y luego convencer a una variedad de escritores para que abordaran las preguntas que dichos temas suscitaban. Presentar una constelación insólita de colaboradores, un grupo de gente que no había trabajado junta antes y que se acercaba a las preguntas que yo planteaba desde perspectivas distintas, era lo que más disfrutaba.


Pero además de enseñar en Buffalo, también soy directora de un centro de investigación en psicoanálisis, el Center for the Study of Psychoanalysis and Culture (Centro para el Estudio del Psicoanálisis y la Cultura), el primero establecido en los Estados Unidos e incluso uno de los pocos centros existentes en su tipo. El Centro era relativamente pequeño y, cuando yo lo tomé, básicamente patrocinaba conferencias y clases, pero después de dejar October tenía la idea de iniciar mi propia revista que estaría dedicada al psicoanálisis: por una parte como una manera de ampliar los programas del Centro y, por otra, como una herramienta pedagógica para enseñarles a los estudiantes de postgrado a Lacan y cómo hacer que la teoría intervenga en el mundo. Mi primer esfuerzo no fue particularmente exitoso. Los estudiantes y yo produjimos un número de una revista a la que llamamos Re:Post pero no tuvimos la energía para emprender un segundo volumen. Sin embargo, aprendimos una lección valiosa sobre la participación democrática, a saber: no funciona. Supone un proceso muy prolongado y demasiadas concesiones. El segundo intento, que dio por resultado la revista Umbr(a), fue casi igual de arduo, pero continuamos presionando y hasta ahora hemos estado publicando por 16 años. Junto con October, la serie del libro S que edité durante un tiempo en Verso y las conferencias que he organizado en el Centro, Umbr(a) me ha permitido aumentar el impacto que hubiese tenido si hubiera trabajado sólo por mi cuenta y, por tanto, con menor visibilidad.