ASÍ REFUTÓ JUAN MANUEL SANTOS LA PROPUESTA DE ESPÍNDOLA

Eduardo Botero Toro

Se espera que un profesional de testimonio de que lo es cuando habla y, sobre todo, cuando debate.  Pero la forma como el presidente de la república refutó la propuesta del senador boyacense Edgar Espíndola Niño, la de prohibir las tareas escolares en casa, permite descubrir lo que yace deficitario en la mentalidad del primer mandatario.  Palabras más, palabras menos, el presidente quiso probar la importancia de las tareas escolares en casa, no apelando a estudio alguno que las respalde como valor pedagógico, sino insistiendo que la propuesta era “toda una locura” pues él recordaba el valor de la responsabilidad que había conseguido y las tardes enteras que su madre se pasaba ayudándolo con las tareas. 

No dijo más y así, de un plumazo anecdótico nostálgico, refutó la propuesta del senador Espíndola.  ¡Y este será el jefe del gobierno encargado de los diálogos con los delegados de la guerrilla!  Pobre país!