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E. BOTERO T.

jueves, 22 de diciembre de 2011

LA MANO DERECHA DE UN JEFE






Por Eduardo Botero T.


CADÁVER DE IVÁN RÍOS
Como se trata de lectores de otras latitudes, explicaré lo que ha motivado este ensayo, ya que entre nosotros la noticia ha sido difundida con especial despliegue y muy pocos deben desconocerla.

El encargado de la seguridad de un jefe guerrillero de altísimo rango (como que hace parte del Secretariado de las Farc, máximo organismo de dirección de esta guerrilla), según él, acosado por la persecución de los militares del ejército colombiano, decidió dar muerte a su jefe, cercenarle su mano derecha para proceder luego a entregarse al ejército, demostrar que había matado al jefe mediante el cotejo de su huella dactilar y cobrar la recompensa que se ofrecía por él, cinco millones de dólares.

Hay que advertir que en estos momentos el ejército colombiano despliega una operación encaminada a derrotar al movimiento guerrillero más antiguo del mundo y que, tal como lo relató el jefe de seguridad del guerrillero, mantiene operaciones de cerco y de reducción sobre diversos frentes de esa guerrilla.

La campaña del ejército colombiano hace parte de la llamada Política de Seguridad Democrática, entre cuyas acciones se encuentra la del pago de recompensas a quienes informen del paradero de personas que dirigen a la guerrilla.  En virtud de esta acción, el jefe de seguridad del guerrillero, hizo saber su intención de cobrar la recompensa.

lunes, 12 de diciembre de 2011

¡AY! PROFESOR JIMENEZ: ESTÁS HABLANDO COMO TUS ANTEPASADOS




Eduardo Botero T.

He leído tu extensa nota para revelarnos congoja y determinación y me ha quedado un sabor ambiguo, entre amargo y ácido. Empezando porque pareciera la carta de un derrotado que se toma a sí mismo por una especie de Quijote que en lugar de enfrentar molinos de viento y enamorarse de una cuidadora de cerdos a quien considera reina, acopia esfuerzos para disuadirnos de que nada puede hacerse con respecto de la alfabetización de los que llamas “nativos digitales”, tus estudiantes Jiménez, matriculados en el curso Evaluación de Textos de No Ficción perteneciente a la línea de Producción Editorial y Multimedial de la carrera de Comunicación Social de la Pontificia Universidad Javeriana de Santa Fe de Bogotá, Distrito Capital.

Nos notificas al respecto: los editores deben estudiar para ser tales.  Aquel viejo concepto de que el buen editor era antes que cualquier otra cosa un magnífico lector, ya no basta.  Es necesario que se matricule en una universidad que cobra cuatro millones por 16 semanas de estudio y que concede diploma que certifica que el tipo o la tipa ganaron las materias y pueden ejercer como el cartón atestigua.  De esto nada dices en tu protesta escrita, es decir, de lo que debería ser considerado como el problema de fondo: la vinculación acordada entre universidad, docente y estudiante, mediante la cual los tres creen que el dispositivo de estudio es suficiente como para formar un comunicador social que pueda, más adelante, especializarse en el campo de la dirección editorial.  En tiempos de la muerte seca (Àries), el duelo consiste en suplantar al que falta por la ficción, por la ilusión, por el espejismo que tienen a bien ofrecer y aceptar instituciones universitarias, profesores y estudiantes.  La materia hace parte pues de un discurso, el de la ficción, que supone posible construir un saber a partir de la operación que entre nosotros se sigue llamando estudio.

“Pero algo está pasando en la educación básica, algo está pasando en las casas de quienes ahora están por los 20 años o menos.” 

Cuando creía que en tu nota ibas a profundizar en la descripción del problema que motivó tu renuncia a la cátedra universitaria, zaz! te revelas hablando y diciendo las mismas sandeces que los viejos repiten a diario para referirse al estado actual de la vida.  Veamos al respecto varios momentos en los que incurres en el exceso de opinión.

“No voy a generalizar. De 30, tres se acercaron y dos más hicieron su mejor esfuerzo. Veinticinco muchachos en sus 20 años no pudieron, en cuatro meses, escribir el resumen de una obra en un párrafo atildado, entregarlo en el plazo pactado y usar un número de palabras limitado, que varió de un ejercicio a otro.

martes, 6 de diciembre de 2011

REVOLUCIONARIA ACTUAL: CAMILA VALLEJO

CAMILA VALLEJO
EDUARDO ESCOBAR

















Eduardo Escobar, obnubilado por las mieles del poder al que ha servido, declara la ideología de Camila Vallejo, dirigente estudiantil revolucionaria chilena, como el único lunar que posee.  Javier Navarro se encarga en este articulo de recordarnos que un viejo verde, feo y de talento dudoso carece de autoridad moral para juzgar el valor de la belleza y sus nexos con la inteligencia, cosa por lo demás ausente en nuestra farsándula criolla.




Eduardo Escobar, viejo verde, feo y de talento dudoso, tiene un mérito: fue nadaista.

Por Javier Navarro





La pluma del Viejo Verde emerge como una uña dura, áspera, torcida, desde el fondo de un corazón mezquino. Corazón de viejo que odia lo nuevo, sobre todo si lo nuevo es justo, políticamente inesperado. Su torcida uña derechista raspa sobre las informaciones políticas, para desvirtuarlas, para corromperlas, para trivializarlas. Para un espíritu roñoso atravesado de pies a cabeza por los lugares comunes del semiculto, nada mejor que utilizar los tópicos de la pintura renacentista para falsear la actividad revolucionaria de una muchacha. No se niega nada: ni el rídiculo de la comparación, ni la descripción untuosa que aparenta conocimientos inexistentes.


Lo veo en su pluma. Veo su redacción ampulosa, sinuosa, malintencionada que no puede disimular el babeo senil ante la belleza serena de la joven estudiante. Belleza que degrada para presentarla aislada, sin la inteligencia y sin el espíritu impetuoso de la valiente rebelde. 

Lo mejor de Camila, su espíritu indoblegable, su inteligencia, su anhelo de justicia queda reducido por el viejo chocho, a evocaciones del amor venal como remedio a su impotencia. No puede suponer en las mujeres bellas, inteligencia y talento. Camila sería realmente apreciada por él si fuera reaccionaria, tan conservadora, tan rígida y tan momificada como él. A un anciano que no piensa, se le ocurre traer a su cauce, el flujo del pensamiento socrático, para terminar en el pantano de las frases prejuiciosas. Y, para describirse a sí mismo, nos informa que cree que todo "crisantemo oculta siempre a una vieja araña".

Para este intolerante, la imperfección de Camila radica en sus creencia políticas: para su horror Camila es comunista, hija de padres comunistas.

Parece una acusación escapada del púlpito provinciano de un curita ignorante y proyanqui.

Con profundidad de cafetín, este sociólogo retardatario nos informa, que las dictaduras de derecha nacen de los partidos comunistas. Cree que no puede haber nuevo pensamiento y nueva acción revolucionarios, porque los intentos pasados fracasaron, porque se contaminaron de la criminalidad del capitalismo, porque se traicionaron en el momento mismo de alcanzar el poder.
Sin darse cuenta que se contradice dice que esas ideas son incapaces de evolucionar. Pero el movimiento estudiantil colombiano, el movimiento estudiantil chileno, aceptan posiciones políticas de diverso cuño y no le niegan la oportunidad a una joven comunista de demostrarnos que el comunismo puede evolucionar, que puede estar preparado y preparar a la sociedad para otro tipo concepciones políticas.

El tití nadaista está molesto, no tanto porque Camila sea comunista (los errores y los horrores que la historia no le perdonará a los partidos que dicen serlo, se los recordaremos siempre para su vergüenza) sino porque es rebelde, porque es joven, porque es mujer.  

Puede ser que Camila con el tiempo, persista en ser miembro de un partido cuyos dogmas están apolillados. Pero ninguna mezquindad podrá en el momento presente ocultar la fuerza innovadora de su movimiento de indignación, a no ser que se esté apolillado por los años y la obsecuencia a los poderes actuales y el miedo a la ruptura de los esquemas del capitalismo financiero.