NO ME "CONSTA-N-TINO"
Mis queridos amigos:
Me resulta inevitable recordar, a partir de la nueva citación y situación cristiana de las FARC, a aquel hombre que siendo Emperador Romano en el siglo III d.C realizó la que sería tal vez la más poderosa de las invenciones, hombre inteligente sin duda, sabio, no lo creo, en todo caso: CONSTANTINO. Luego de la creciente imparable del Imperio Romano que se extendía con ímpetu bélico colonizando tantos pueblos como podía dominar con las armas y con maravillosas estrategias de guerra, llegó un momento, durante el siglo I y II d.C., en el que el poderío del desplazamiento por la fuerza en los territorios en los que se colonizaba también los cuerpos de los consquistados, parecía insuficiente.
¡Qué descubrimiento o tal vez invención maravillosa realizó Constantino!. Encontró en la fe lo que hacía falta para apuntar más allá del territorio y continuar la expansión del Imperio. Declararse Papa y solicitar la escritura del evangelio sobre la resurrección enalteciendo el sacrificio del "divino" como estandarte de la verdadera virtud que podría llevar al cielo ha sido, tal vez, el mayor TINO, aunque, como en toda historia e incluso en toda realidad, en la medida en que está hecha sobretodo de ficción, no me CONSTA; pero qué táctica y qué estrategia!!!
Sea como fuere, hacer del cristianismo sacrificial, como discurso sostenido en la fe por el paraíso prometido no ha dejado de tener, hasta hoy, sus efectos de expansión, incluso cuando un Imperio Romano que hoy existe en un pequeño Estado dentro de una ciudad, parece el mayor idilio del AMOR de ROMA para el resto de la humanidad. El "triunfo de la religión" diría Lacan...
Nada más conservador que ligar el deseo y la culpabilidad, culpabilidad y erotismo; nada más eficaz en la "moral sexual cultural". El cristianismo como efecto de la negación del deseo, como ocultamiento del mismo en el espanto, según se puede pensar a partir de la hipótesis de Pascal Quignard en "Sexo y Espanto", según quien la moral actual no sería efecto del cristianismo, sino el cristianismo efecto del triunfo de la antigua moral romana sobre el mundo...
En fin, todos estos desvíos para decirles, queridos amigos, que no me extraña que la muerte, elevada al estatuto de sacrificio, sea hoy tomada por los Farcianos como un intento desesperado por recurrir al antiguo invento de Constantino, pero creo que a estas alturas en un mundo descreido que busca ser convencido por algún nuevo portador de La Verdad, no faltará aquel que, como en Argentina lo hacen los creyentes de la religión maradoniana, se declaren siervos de la fe que proponen...
Un abrazo,
John James
Me resulta inevitable recordar, a partir de la nueva citación y situación cristiana de las FARC, a aquel hombre que siendo Emperador Romano en el siglo III d.C realizó la que sería tal vez la más poderosa de las invenciones, hombre inteligente sin duda, sabio, no lo creo, en todo caso: CONSTANTINO. Luego de la creciente imparable del Imperio Romano que se extendía con ímpetu bélico colonizando tantos pueblos como podía dominar con las armas y con maravillosas estrategias de guerra, llegó un momento, durante el siglo I y II d.C., en el que el poderío del desplazamiento por la fuerza en los territorios en los que se colonizaba también los cuerpos de los consquistados, parecía insuficiente.
¡Qué descubrimiento o tal vez invención maravillosa realizó Constantino!. Encontró en la fe lo que hacía falta para apuntar más allá del territorio y continuar la expansión del Imperio. Declararse Papa y solicitar la escritura del evangelio sobre la resurrección enalteciendo el sacrificio del "divino" como estandarte de la verdadera virtud que podría llevar al cielo ha sido, tal vez, el mayor TINO, aunque, como en toda historia e incluso en toda realidad, en la medida en que está hecha sobretodo de ficción, no me CONSTA; pero qué táctica y qué estrategia!!!
Sea como fuere, hacer del cristianismo sacrificial, como discurso sostenido en la fe por el paraíso prometido no ha dejado de tener, hasta hoy, sus efectos de expansión, incluso cuando un Imperio Romano que hoy existe en un pequeño Estado dentro de una ciudad, parece el mayor idilio del AMOR de ROMA para el resto de la humanidad. El "triunfo de la religión" diría Lacan...
Nada más conservador que ligar el deseo y la culpabilidad, culpabilidad y erotismo; nada más eficaz en la "moral sexual cultural". El cristianismo como efecto de la negación del deseo, como ocultamiento del mismo en el espanto, según se puede pensar a partir de la hipótesis de Pascal Quignard en "Sexo y Espanto", según quien la moral actual no sería efecto del cristianismo, sino el cristianismo efecto del triunfo de la antigua moral romana sobre el mundo...
En fin, todos estos desvíos para decirles, queridos amigos, que no me extraña que la muerte, elevada al estatuto de sacrificio, sea hoy tomada por los Farcianos como un intento desesperado por recurrir al antiguo invento de Constantino, pero creo que a estas alturas en un mundo descreido que busca ser convencido por algún nuevo portador de La Verdad, no faltará aquel que, como en Argentina lo hacen los creyentes de la religión maradoniana, se declaren siervos de la fe que proponen...
Un abrazo,
John James
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