Eros y la amenaza nuclear: un antecedente memorable
La por estos días muy mencionada noticia acerca de los videos de contenido sexual que se filmaron y proyectaron a bordo del portaaviones nuclear Enterprise, coloca el tema de la relación entre Eros y Tánatos en un lugar preponderante: al interior de una mortífera arma de guerra, su capitán consideraba terapéutica la difusión de tales videos para esparcimiento de su tripulación. Si lo era o no es cosa que está por establecerse. Lo cierto es que la noticia tomó ribetes de escándalo capaz de ocultar lo que constituye verdadero motivo de preocupación para la humanidad y sus deseos pacifistas. ¿Escándalo?: hacer de la noticia sobre los videos un escándalo y mantener como que va de suyo, como que es de esperarse, los usos que el Pentágono hace de esa siniestra arma de exterminio.
ANTECEDENTES
En 1946, dieciséis años después de que apareciera el primer vestido de baño femenino en occidente, el ingeniero francés Louis Réard, lanzó al mundo una prenda femenina, compuesta por dos piezas y a la que llamó bikini. Las reacciones contrarias a su uso no se hicieron esperar: prohibida por los gobiernos de varios países, censurada por las autoridades religiosas y convertido en pecado su uso por las fieles, la farsa publicitaria la comparó con una verdadera bomba atómica y su lanzamiento con un estallido de tal corte.
La comparación no era gratuita, no tanto por los efectos del lanzamiento de tal prenda, tan diferente y contrario a los efectos que produce una bomba atómica, como sí por el hecho de que la palabra Bikini correspondía al nombre de un atolón de las Islas Marshall, donde los Estados Unidos estaban experimentando, en 1946, con una bomba de plutonio. Hay que decir que hasta la fecha, todo el conjunto de atolones permanece inhabitable por los efectos de la radiación provocada por los experimentos.
También entonces ese escándalo pareció superar el que se había producido con el lanzamiento de bombas atómicas sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, en agosto 6 y 9 respectivamente del año de 1945. Conocidas las circunstancias en que se produjo tal crimen: ya el ejército japonés había manifestado su voluntad de rendición, no obstante, y solo con el fin de intimidar a los soviéticos, el gobierno de Estados Unidos, decidió lanzar las bombas sobre poblaciones habitadas por ciudadanos inermes y por los restos de un ejército ya vencido. Nada erótico, por supuesto.
Una soberbia de corte imperial impidió que los estadounidenses frenaran sus experimentos con bombas atómicas, ahora mediante el uso del plutonio radiactivo, tanto o más capaz de destrucción que el U-235, el isótopo del Uranio empleado contra los ciudadanos del Japón. El atolón Bikini fue usado como campo de experimentación y el ingeniero diseñador de modas francés Louis Réard consideró que dicho nombre catalizaría la difusión de su prenda.
BOMBA SEXUAL
El Bikini cumplió, hace cuatro años, sesenta de existencia. La primera presentación se hizo en París, por supuesto, y al diseñador le fue imposible encontrar una modelo profesional que se atreviera a lucirlo. Por eso tuvo que contratar los servicios de una bailarina de cabaret, la señorita Micheline Bernardini, de quien se dice fue la que aconsejó el nombre a su diseñador: “Señor Réard: su bañador va a ser más explosivo que la bomba de Bikini”.
A partir de entonces el bikini se popularizó, sobre todo cuando actrices famosas comenzaron a usarlo una vez Hollywood percibió la veta vendedora de la prenda: Úrsula Andrees (“James Bond contra el Dr. No”), Raquel Welch (“Hace un millón de años”), Brigitte Bardot (“Y Dios creó a la mujer”) y Marilyn Monroe posando en una instantánea para fotógrafos y coleccionistas de afiches “subidos de tono”.
No obstante, su historia es más antigua. Se remonta a la antigüedad griega, hace 1700 años. En mosaicos que datan de 300 años antes de esta era, aparece la prenda. En La Villa Imperial del Casale de Piazza Armerina, Sicilia, Italia aparece un mosaico que se ha llamado “La Stanza delle Raggazze in bikini” (La Cámara de las Chicas en bikini). Este mosaico tiene unos 1600 años de antigüedad.
El peso de la condición de fetiche del bikini lo demuestra el hecho de que, en 2001, el que usara Úrsula Andrees en la película de Bond, se vendió, en subasta, por el precio de $61.500.oo dólares. Para qué pagar tanto por una prenda como esa, sería una buena respuesta acerca de los nexos entre las pulsiones anales y el fetichismo.
FINAL
Que la tranquilidad de la humanidad esté en manos de tripulantes como los del Enterprise y otros acorazados y submarinos nucleares que merodean por los fondos de los 7 mares, no motiva sino preocupación. Es de la catadura mental de personas así que depende en buena parte el destino de todos nosotros. Un personaje como Homero Simpson, quien trabaja en una planta nuclear, es toda una advertencia para el resto del mundo. El bikini ha significado otra clase de explosión: probablemente a causa de su uso, el número de habitantes del planeta se haya multiplicado. Al contrario de las bombas atómicas, las de plutonio y otras, destinadas a amenazar con un exterminio posible si no se acata la voluntad de quien las fabrica.
Bikini, pues, no alude a “dos” piezas. Cierto diseñador californiano creyó que así era y, eliminando el sujetador, “creó” el monokini, fabricando, de paso, un neologismo ya que kini no es un sufijo. Más original el nombre de una prenda posterior, la tanga. Brasil, oh, Ipanema, Vinicius, Caetano Veloso… Otra historia. Esta última prenda se diferencia radicalmente de toda connotación nuclear. ¡Bienvenida sea!
Tomando en cuenta, el tiempo, las circunstancias, los antecedentes histórico condicionantes, las semejanzas comparativas, bien valdría revalorar las decisiones gubernamentales tanto de asignación como de designación, así como la operatividad en los niveles de mando y toma de decisiones.
ResponderEliminarAtte. Lic. Mario Bernardini
Bueno, no olvidemos que la mujer, al = que Bikini emite radiacion....
ResponderEliminarRespecto a Brasil, libre de esas cosas "feas", considerado el pais Bipolar (psiquiatria oficial dixit), es otra la situacion, cuando estas arriba..todo bien, cuando estas abajo, depende de preferencias subjetivas, pero te tiras a tomar sol y con seguridad, si viene o ves a aquel/lla que convoque tu deseo, podras pasar arriba nuevamente, como Brasil lo manda.