I
La voz del fuego clama infinita
La voz de la tierra se apaga
Todos somos fuego herido
tierra seca
Pero el beso de tu boca calma la sed de todos los desiertos.
II
Me apego al sorbo que musicaliza tu boca
Me apego al labio humedecido
A la garganta refrescada
A la doctrina de tus actos
Me apego al diptongo de tu nombre
ia ia ia ia ia ia
Me apego al mal recuerdo que dejó en mi la forma en la que me dijiste adiós aquella tarde
Me apego a todo de ti
Me apego al fardo que cargas como culpa
Me apego al susto con el que habitas sola, la noche
Me apego al percance que tuvimos en el paseo al río
Soy la voz de tu conciencia
No puedo evitarlo.
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