EL RETORNO DE LOS BRUJOS...

¡AVE REY!

Ciudadanos de nuestra muy querida y bien amada provincia de Santiago se han dirigido a nos con el preclaro y noble propósito de honrarnos contándonos de sus permanentes oraciones por el bienestar de la nunca suficientemente bien ponderada política de restablecimiento de los valores tradicionales amparados por perínclitas doctrinas provenientes de saberes ancestrales cuyo origen se confunde con el principio de los tiempos.

Agradéscoos tales manifestaciones de solidaridad a través de la piedad fuente sempiterna de gracia para regocijo indeclinable del Creador Supremo y me dispongo a proferir resumido informe acerca del estado de salud de nuestro munífico propósito.

Primero sea mencionar el retorno progresivo a la instauración del poder del padre del que conmovedores acontecimientos comenzaron a alejarnos cuando almas autodeclaradas librepensadoras decidieron cortar la soberana cabeza del rey supremo cuando no atosigarla con templada cuerda alrededor de su noble cuello.  La suplantación de una sola potestad capaz de sintetizar autoridad y ley por una perversa distribución de poderes en tres instituciones cada una reclamándose libre y autónoma no solamente encareció el ejercicio de la administración del estado sino que obligó a repartir entre muchos lo que antes era manjar apetecido y obtenido por unos cuantos miembros que se ganaban la satisfacción en virtud de sus claros nexos e irrefutables procedencias de la voluntad divina.  Regocijaos ¡hijos de la patria madre! con la resurrección del padre que viene a calmaros todas vuestras dolencias y a evitaros el que tengáis que pensar por vosotros mismos confiados como estaréis de la suprema inteligencia de quien os dirige.

Segundo sea menester mencionar que el descubrimiento de los modos de aclimatar el ambiente para sacar en adelante y exitosos nuestros más importantes prospectos de regeneración moral nos han colocado en la cúspide de la inteligencia humana capaces de emular con cualesquiera resultados de las disciplinas inspiradas en la herejía laicista basada en la supuesta muerte de nuestro Creador.   Nuestro acceso al control de los altavoces a través de los cuales decretamos cuál es la realidad y con amor benevolente procedemos a separarla de la escoria de la mentira no solamente reporta réditos suficientes para la buena salud de nuestras arcas sino que nos devuelve con creces la ampliación de nuestra severa popularidad,  Se aproxima el referendo en el cuál consultaremos al buen pueblo de Dios si está de acuerdo con que este exista o no y confiamos con la buena fe del carbonero que no debió desaparecer jamás de la mentalidad de los hombres que seremos victoriosos en los resultados.

Tercero sea preciso comunicaros la conformación del Santo Oficio para la Definición de la Vida que habiendo logrado su constitución manifiesta eleva sus plegarias al cielo para que desaparezca la perniciosa idea según la cual la célula es la que debería ser tomada por ser vivo pues el Libro no dice que Dios hizo a la célula a imagen y semejanza suya.  La incuria en que se basa tal idea no es otra que  convencernos de la eliminación espontánea de la naturaleza de la vida a través del desperdicio del óvulo que no ha sido fecundado o de los 299 millones de espermatozoides que no participaron de la fecundación y que se eliminan constantemente.  Queridísimos súbditos vida es el resultado del encuentro entre un espermatozoide y un óvulo procedentes de los cuerpos de las criaturas que Dios creó a imagen y semejanza suya.  La perniciosa idea ya mencionada asegura que siendo la célula sustancia viva la naturaleza estaría permanentemente abortando vida ocurra o no la fecundación lo que significaría ni más ni menos declarar abortistas los designios del Supremo Hacedor.

Cuarto punto de este amoroso informe se refiere a la pertinencia que tiene preferir la persecución del consumidor de drogas en lugar de la del expendedor.  Algunas cabezas dislocadas del sitio que deberían ocupar nos han dicho que si somos consecuentes con nuestra política deberíamos prohibir el consumo del vino durante nuestro sagrado oficio toda vez que el mismo procede de la fermentación de la uva y usado en exceso trastorna los sentidos blasfemia que ignora la realidad de la transubstanciación y de la conversión del agua en vino y del vino en sangre del muy amado y preferido hijo del Creador Supremo.

Sea quinto el  punto de nuestro informe concerniente a que perseguir peligrosos y solapados enemigos de nuestra fe empleando toda clase de métodos no solamente es lícito sino que será premiado por nuestra generosidad y ensalzado por nuestros decretos y honras.   Hemos logrado declarar justo y necesario el procedimiento de emplear todas las formas de lucha que sea menester para acabar con la felonía que se esconde tras el nombre de la piedad.  Al mismo tiempo, amadísimos súbditos, cualquier amenaza lanzada pérfidamente contra algunos de los distinguidos miembros de nuestra muy amada por vosotros familia real será destinataria de todo el peso de la ley que Nos encarnamos en nombre de todos los mortales y por cuyos soberanos beneficios concedemos infinitas gracias. 

Sexto sea el último punto de este informe referente a que también en el mal encontramos la magnificencia de la Divina Presencia  y por tanto hemos tomado nota de lo que el Señor ha querido darnos a entender al enviarnos lo que antes conocimos como flagelo del narcotráfico.  Hemos de recordaros el profundo aprecio de sus más connotados representantes por las figuras de la única religión verdadera que espera imponerse en la totalidad del orbe cosa que los hace merecedores de nuestra infinita bondad haciéndonos suponer razonablemente que la fidelidad de los malos hacia las figuras divinas no puede ser tomada sino como la forma que adquirió el menaje enviado por la divinidad a nosotros mortales.  Por nuestra parte creemos que la divinidad nos ha enviado como mensaje que el estado se parezca cada vez más al funcionamiento cotidiano de la organización mafiosa y copie con especial celo el modo de ejercicio de la autoridad que en ella se practica eliminando así toda clase de trabas que estorban el logro de la eficiencia la eficacia y la efectividad que el Estado debe obtener para mayor gloria de quienes por derecho heredado de la divinidad misma la merecen.

Finalmente, queridísimas ovejas, vuestro benemérito Pastor se declara siervo de Dios a perpetuidad y os promete llevaros a todos y a cada uno de vosotros en la comunicación directa que tal servidumbre me confiere.  Os prometo  encomendaros en mis súplicas dirigidas a perdonaros todas vuestras faltas sin desmedro de las obligaciones que cordialmente ejerzo como vuestro amo y señor porque en estas tierras estragadas de costumbres y por las cuales campea el vicio como un cáncer con toda propiedad siempre será menester contar con el cauterio riguroso de nuestro muy encomiable Santo Oficio.