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E. BOTERO T.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

PSICOANÁLISIS, ENSEÑANZA Y SALUD MENTAL

RÉGIMEN ACTUAL DE SALUD Y FORMACIÓN DE PROFESIONALES EN SALUD MENTAL

ENSEÑANZA

Las actuales condiciones en que se realiza el ejercicio de la enseñanza profesional de los cuadros que dedicarán sus esfuerzos al llamado campo de la salud mental, amerita introducir una reflexión que pueda dar cuenta de los límites a que se encuentra forzada una práctica que, como la del psicoanálisis, ofrece promesas de que se puede –y se debe-ir más allá del simple abordaje de los seres humanos como portadores de síntomas y de signos, anhelantes exclusivamente de alivio y sometidos al cumplimiento de la reglamentación que la legislación en salud les ofrece.

Una legislación que ha colocado en el centro de la discusión el problema de la rentabilidad, no necesariamente constriñe el ejercicio de las prácticas en virtud de esa acción.  Dicho en otras palabras, entendida la rentabilidad no solamente como factibilidad y supervivencia del sistema, sino como oferta capaz de hacerse a una eficacia que redunde en beneficio del bienestar de sus asociados y, por tanto, a disminuir el uso de los servicios ofertados, disminuir la cronificación de las enfermedades y lograr llevar a su mínima expresión el uso de la hospitalización como recurso terapéutico, tarde que temprano tendrá que plantearse si, descalificando procedimientos terapéuticos de largo alcance, no estará contribuyendo a afectar la pretendida rentabilidad que pregona como asunto central.

Se sabe que, en el tratamiento de los sujetos diagnosticados como esquizofrénicos, la combinación de psicofármacos con psicoterapia redunda en beneficio tanto del sujeto como de su familia y de la misma aseguradora.  Hasta hace unos años las aseguradoras restringían el uso de la psicoterapia por considerar que encarecía el servicio y atentaba contra la rentabilidad del mismo.  Pero cuando se pudo probar que la psicoterapia, por el contrario, incidía positivamente disminuyendo el número de recaídas y, por tanto, el tiempo, en días/año, de la hospitalización, se estableció que la psicoterapia abarataba, por así decirlo, los costos que tenía el tratamiento de los sujetos diagnosticados como esquizofrénicos. 

Se sabe que las llamadas Psicoterapias de Orientación Psicoanalítica (POA)  están indicadas, dada su probada eficacia, en el tratamiento de sujetos psicóticos, incluidos los esquizofrénicos, solo que la evaluación de sus resultados no puede restringirse a días, semanas o meses, sino  años.  La autorización de una cita semanal, ofrece la ventaja adicional de la disminución del número y las dosis de los psicofármacos.

Ahora bien: no en todos los casos está probada la eficacia de la POA pero en aquellos casos en que sí, dicha modalidad se revela ampliamente superior a los efectos conseguidos con el empleo de otras modalidades de psicoterapia. 

Por otra parte, cabe introducir un elemento adicional y que tiene que ver con el llamado empoderamiento por parte del enfermo de su problemática, la cual incluye enfermedad y tratamiento.  Debemos elegir entre la contribución a conseguir individuos adaptados a las circunstancias de su existencia o sujetos que, hechos a su palabra, hagan del acto de curación oportunidad excelente para la conservación de sus derechos ciudadanos. 

Hacerse libremente a una palabra implica ir más allá de conformarse con el alivio, tiene que ver con la posibilidad de conseguir que esa palabra valga, que tenga un peso significativo no solamente para el sujeto sino en su vida de relación.

Y es entonces cuando nos preguntamos si los legisladores que reglamentan los servicios de salud están interesados verdaderamente en la otra rentabilidad, ese intangible que se llama ganar en democracia, ganar en derechos políticos, ganar en la conformación real de un verdadero estado social de derecho.

Las POA contribuyen a ello, no nos cabe la menor duda.  ¿Será por esta razón que están proscritas del actual régimen de salud?

Entonces, en la enseñanza de los profesionales de la salud mental, el currículo debería establecer como obligatorio, el estudio de estos aspectos, hoy definitivamente descuidados.  De lo contrario lo que estaremos haciendo no será educar, sino adiestrar, entrenar… Es decir, aquello que se ha revelado tan eficaz con los animales.



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